Conoce un poco más a nuestras Nutricionistas

Hola, soy Anabel, directora de Cenur, Centro de Nutrición y Dietética.
Cuando terminé en la universidad la carrera de Nutrición Humana y Dietética (la primera promoción en mi comunidad), a los primeros que empecé a educar nutricionalmente fue a mi familia. Primero a mi padre, que era al principio muy reacio, porque se pensaba que iba a pasar hambre y yo le explicaba que no, que iba a enseñarle a comer bien. Mi madre, que siempre le ha dado a la alimentación la importancia que se merece me ayudó en la tarea. Después elaboraré mi primer menú para amigas mías que vivían en un piso de estudiantes, luego seguí con amigos de la familia, vecinos.... y gracias a esos primeros apoyos y sus buenos resultados, y a mi hermano que me dio el empujón que necesitaba, conseguí la confianza que me faltaba y monté mi propio Centro de Nutrición, que llamamos Cenur, y que abrió por primera vez el 1 de Abril de 2001.

Desde esa fecha estoy trabajando, y me siento muy contenta porque me gusta mucho lo que hago y estoy muy agradecida a cada una de las personas que han pasado por aquí, por haber confiado en mi labor y por haber conseguido muchas de ellas los objetivos que tanto querían. Y además cuento con una gran compañera de trabajo, Mª Dolores, con la que trabajar es mucho más fácil y con la que puedo compartir todos los días las inquietudes o dudas que me van surgiendo en el día a día.

En Cenur intentamos ayudar al máximo a cada persona, y estoy muy satisfecha de los resultados que hemos obtenido durante todo este tiempo. Merece la pena escuchar cuando te comentan “¿sabes?, desde que empecé la dieta, me siento más seguro/a, me esta viniendo bien para estar más alegre”, o cuando las mamás te dicen “la dieta me resuelve la vida, sé lo que tengo que comer todos los días y estoy tranquila porque mi familia está bien alimentada”, o los trabajadores que tienen que comer todos los días fuera de casa y nos comentan “estoy consiguiendo mi objetivo, bajar peso y además aprender a saber elegir bien lo que como”, o como mis chiquitajos, mis pacientes más pequeños nos dicen 'ya me como mejor la ensalada o me ha encantado la pizza de berenjena o ya como fruta'.

Nuestro último reto ha sido crear la página web, donde podemos transmitir a más gente nuestra filosofía de trabajo, y espero que os guste y os sea útil. Cenur es un centro de nutrición que trabaja todos los días para transmitir, como otros muchos nutricionistas a los que quiero dar mi apoyo, que lo importante para conseguir bajar peso es la educación nutricional, y que con ella se consigue tener una mejor salud. Y por supuesto a un Centro de Nutrición no se viene solo a perder peso sino aprender a comer, ya necesites coger, perder o mantener el peso, o porque haces deporte, siempre teniendo en cuenta cómo seas y tu actividad diaria.

Antes de despedirme también tengo que dar las gracias a mi hermano, que me sigue ayudando, a mi marido por su apoyo, y a mis padres, que los adoro y me ayudan tantísimo. A mis amigas y familia que se alegran de todo lo bueno que me pasa, a mi compañera Mª Dolores, a Esmeralda por su punto crítico y colaboración con nosotros, y por último a todos los profesores que apostaron por esta carrera nueva y se atrevieron a sacarla a flote.

Hola, mi nombre es Mª Dolores y formo parte de Cenur.
Desde que era pequeña siempre me ha gustado el deporte y esto me llevó a preocuparme también por mi alimentación, pues pensaba que para estar en forma y con energía tenía que comer bien. Y por supuesto que estaba en lo cierto. Pero de todos modos no me imaginaba que mi futuro estuviese aquí.

Yo soñaba con ser maestra como la mayoría de los niños, y cuando más adelante me incliné por la nutrición, pensaba que terminaría trabajando en un laboratorio para una empresa de alimentación, pues me apasionaba la investigación. Además me aterraba pensar en estar de cara al público, lo veía muy duro y difícil. Por eso cuando Ana me llamó para hacerme la entrevista de trabajo y acepté creía que sería un trabajo pasajero. Pero lo que pasó fue que poco a poco me fui enamorando de mi trabajo, a pesar de que vivo en otra localidad en plena sierra y tengo un recorrido bastante malo hasta Cenur todos los días. Me alegro de que ese día Ana me diese la oportunidad y de que yo la aceptase porque me siento muy orgullosa del trabajo que hago; es muy satisfactorio para mí cuando veo que la persona consigue el objetivo que buscaba y yo, no solo le ayudado a conseguirlo, sino que también le he apoyado y motivado para llegar a su meta.

La humanidad de nuestro trabajo es lo que nos identifica porque nos preocupa, por supuesto, que el paciente consiga su objetivo, pero también algo más. Que también aprenda la importancia de comer bien y valores como la constancia y el optimismo que son necesarios para todo lo que te propongas. Y para eso estoy yo, para decirte que puedes, que si quieres lo consigues y para explicarte que siempre estamos a tiempo de aprender. O sea, que al final mi sueño de niña se ha cumplido: soy maestra, “maestra de los alimentos”.